HIGHLIGHTS
• La Fed subió las tasas en EEUU tal como lo previsto y a pesar de advertir que necesitará continuar con una suba de tasas, un menor reporte de inflación y temores de recesión llevó a la baja a los rendimientos de la deuda del Tesoro americano.
• El riesgo país en Argentina continuó en baja, alentado por menores tasas de Treasuries.
• Una semana de buenas noticias para la Argentina, con una excelente licitación del Tesoro, un dato de inflación minorista por debajo de todas las previsiones y fondos frescos por parte de organismos internacionales despejan las incertidumbres de fin de año.
• El BCRA desacelera el ritmo depreciación del tipo de cambio oficial después de conocerse el
dato de inflación.
En las últimas dos semanas, un dato de inflación menor al previsto comenzó a impulsar a la baja la tasa de los Treasuries largos, y ni siquiera la reunión de la Reserva Federal de la semana pasada en la cual se decidió una nueva suba, esta vez de 50 pbs, de las tasas de referencia a un rango de 4.25% a 4.5%, ha desalentado a la deuda americana que sigue evaluando la posibilidad de que la economía caiga en recesión.
Si bien el último reporte de los precios minoristas trajo buenas noticias no sólo en materia de inflación general pero también en cuanto a datos excluyendo los ítems más volátiles de energía y alimentos, el director de la Fed se mantiene firme en su postura de lucha contra la inflación para no repetir errores del pasado, como ocurrió en la década del 80. El foco de la reunión estuvo en las proyecciones para 2023 y 2024. De los 19 miembros del comité de política monetaria 17 consideran que las tasas deberán seguir subiendo en 2023 por lo menos 75 pbs más hasta un nivel de 5.25%, aún al costo de una recesión y 7 piensan que podría ser más alta. En su conferencia Powell remarcó la fortaleza del mercado laboral y dijo que los últimos datos de inflación eran prometedores, pero que no cambiaban el camino establecido para la tasa de política, que se enfoca en tasas más elevadas por un período prolongado, un contexto muy diferente al vivido desde la crisis de 2008, en el cual las tasas bajas cercanas a 0% y las políticas monetarias expansivas eran la norma.
En el modelo de la Fed la inflación muestra más resistencia a la baja. Tomando el índice PCE que marcó 6.1% interanual en octubre, proyectan que cierre en 5.6% este año y termine 2023 en 3.1%, 0.3 puntos más que el 2.8% que veían en septiembre. La rigidez de los precios de los servicios a la baja es la principal preocupación del momento y se da en varios países industrializados que si bien la inflación general da señales de ceder, los servicios son más “pegajosos”.
En las últimas dos semanas, la tasa del bono del Tesoro a 10 años ha llegado a tocar el nivel de 3.4%
después de conocerse el IPC americano y rebotando por arriba de 3.5% desde entonces, volviendo
prácticamente a donde se ubicaba hacía dos semanas. Aún así, recordemos que se encuentra lejos
del máximo de 4.25% visto a principios de noviembre.
Leer el informe completo: Click Aquí