HIGHLIGHTS
- En EEUU, los mercados apuntan a cerrar el año cerca de máximos con niveles de volatilidad extremadamente bajos ante un panorama de menores tasas de referencia hacia 2024. La economía americana apunta a cerrar 2023 con un crecimiento cercano al 2.6% y tendiendo a desacelerarse de caras al próximo año en tanto la inflación continúa moderándose.
- En Argentina, las primeras semanas de la nueva administración resultaron efectivamente un shock en todos los sentidos, con fuertes medidas apuntadas a modernizar y racionalizar la economía argentina. De recortes del gasto público a reformas impositivas, laborales, de salud, educación e incluso electorales, entre el DNU publicado la semana pasada y el proyecto de ley Omnibus de esta semana, son muchos los cambios que se pretende impulsar. En materia financiera, el Tesoro tuvo un exitoso debut en las licitaciones de diciembre, donde quedó claro que el enfoque para resolver el tema de los pasivos monetarios del BCRA viene por el lado de la licuación de pesos, en un contexto de tasas reales fuertemente negativas. El BCRA ha logrado empezar a recomponer su situación de reservas e incluso ha ofrecido una solución para parte de la deuda con importadores, a resolverse vía deuda. Los desafíos no son menores pero se observa un intento firme de abordar seriamente los desequilibrios de la macro argentina.
En EEUU, la economía apunta a cerrar el año con un crecimiento de cerca de 1% para el cuarto trimestre, dejando el dato anual en torno al 2.6% y con un arrastre estadístico del 1% para el año próximo, para el cual se prevé básicamente estancamiento, dado que el crecimiento anual se estima en torno al 1%. Ello se debería a un agotamiento de la demanda, en parte sostenida en base a deuda de tarjetas de crédito que crecen a un ritmo del 13% real anual , menor demanda de vivienda en un contexto de tasas de hipotecas en torno a 7% y una política fiscal menos expansiva. No obstante, cabe destacar que las estimaciones para 2023 eran similares y el año terminó sorprendiendo con un mejor desempeño del previsto. Aún así, con una inflación del 3% ya más moderada, y tasas de referencia en 5.5% existe margen de maniobra para la Reserva Federal en caso que la economía se enfríe demasiado. El mercado por su lado, termina el año en niveles que descuentan una visión relativamente optimista hacia delante, al acumular en lo que va del año un 25% el S&P y un increíble 44% el Nasdaq, dando revancha a la fuerte baja registrada en 2022.
El mercado de renta fija en tanto sigue reaccionando con un desplazamiento hacia abajo en la curva de rendimientos, que ahora rinde entre 11 y 12 pbs menos que hace dos semanas, donde la tasa de 2 años se ubica en 4.27% y la de 10 años en niveles de 3.88%, el nivel más bajo desde julio.
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