HIGHLIGHTS
- En EEUU, el reporte de la inflación minorista en junio sorprendió a la baja , cuestión que impulsó al alza las posibilidades de ver un recorte de tasas tan pronto como septiembre seguido de otro recorte hacia fin de año. Por otra parte, esta semana se conocerá el índice de precios preferido de la Fed, justo antes de la reunión de dos días del comité de política monetaria que se llevará a cabo, la semana próxima, el 30 y 31 de julio. En este contexto, la curva de rendimietos tendió a empinarse con una mayor baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro de corto plazo, bono a 2 años, que en los bonos largos. Adicionalmente, Powell también dio indicios respecto de la posibilidad de ver un recorte de tasas pronto.
- En Argentina, en las últimas dos semanas, la volatilidad volvió al mercado financiero de la mano de algunas medidas que resultaron controversiales para el mercado respecto del foco de la estrategia oficial, que, además de centrarse en mantener firmemente el ancla fiscal, cuestión que ha logrado incluso en junio, busca reducir la inflación, cerrando todas las “canillas de emisión”, y para ello además de terminar con el tema de los pasivos remunerados del BCRA, que generaban emisión endógena y ser traslalados en parte a lecap primero y ahora a las nuevas LeFis (Letras fiscales de Liquidez) también se propuso esterilizar los pesos que el BCRA emite por la compra de dólares, vendiendo dólares en el CCL. Esta medida despertó cierta inquietud en el mercado, dado que se especuló que el BCRA acumularía reservas a un menor ritmo y el levantamiento del cepo se daría en un plazo mayor, profundizando el deterioro de la actividad económica. Estos temores llevaron a una corrección en las paridades de los títulos en dólares particularmente, a la vez que los dólares financieros tuvieron una baja en los primeros días de la medida pero luego recuperaron parte del terreno perdido.Hay que tener en cuenta que el anuncio de esta nueva medida coincidió con el momento en que los dólares financieros rozaban el 55% de brecha ubicándose en torno a los $1500. De allí retrocedieron a $1290 aproximadamente para ubicarse en torno a $1345 al momento. Otra cuestión es que un nivel elevado de brecha puede filtrarse a precios y complicar la férrea lucha contra la inflación del equipo económico. Para julio, representantes del BCRA proyectaron un dato de 3.7% en una presentación en Nueva York, después de haberse visto una inflación de 4.6% en junio. En tanto, el riesgo país se ubica en niveles en torno a los 1600 pbs cuando en abril llegó a perforar los 1200 pbs.
En EEUU, la curva de rendimientos tendió a empinarse en las últimas dos semanas, ante una mayor chance de ver dos recortes de tasas en el año, y la posibilidad de que el primero sea en septiembre, adelantando expectativas de bajas de tasas respecto a lo previsto hasta entonces. El catalizador del cambio fue el reporte de inflación de junio que mostró una baja de 0.1% m/m y del 3% a/a, ante una reducción amplia de las presiones inflacionarias, incluyendo gasolina y los costos de la vivienda. El 26 de julio se conocerá el reporte de inflación del consumo personal, el indicador preferido de la Fed, en tanto la semana próxima se llevará a cabo la reunión de dos días del Comité de política monetaria.
Adicionalmente a cuestiones económicas, el panorama en EEUU vio un fuerte aumento de la incertidumbre con los recientes sucesos políticos de las últimas dos semanas, el atentado al candidato republicano Donald Trump, y la resignación a la nominación para presidente en las elecciones de este año del actual presidente demócrata Joe Biden. Si bien Biden avaló a su vicepresidente Kamala Harris como sucesora, deberá ser ratificada por la convención demócrata eventualmente y hay un fuerte cambio en las expectativas donde algunas apuestas muestran a Trump más firmemente ganador e incluso en los mercados se habla de nuevo del “Trump trade”, previendo el impacto de sus posibles políticas orientadas más hacia el mercado interno.
Además, comenzó la temporada de balances y si bien los primeros reportes presentados venían en términos generales algo mejor de lo previsto por el mercado, la nota en esta última semana, la dieron los reportes de Alphabet y Tesla, acciones que gatillaron un fuerte sell off en los mercados, e incluso en los índices en los cuales el peso actualmente de tecnología es mayor a lo que solía ser hace unos años. Tesla no mostró buenos números mientras que Alphabet mostró resultados mejores a los previstos pero una fuerte inversión en inteligencia artificial para no quedar atrás en la carrera desatada en las megacaps. Nvidia sufrió un fuerte sell off en este contexto en los últimos días, dado que las expectativas de crecimiento implícitas en los precios de las acciones tecnológicas suponen un crecimiento exponencial que habrá que ver si realmente se puede cumplir. De las 133 empresas que reportaron ganancias hasta el 24 de julio, 78.6% presentaron resultados por encima de lo esperado, respecto de un promedio de 66% en términos históricos. En las últimas dos semanas, tanto S&P como Nasdaq vieron correcciones de 2.4% y 5.8% respectivamente, con un fuerte sesgo del sector tecnológico como comentamos previamente. En tanto, los mercados emergentes, tuvieron un desempeño negativo también con una caída de 3.9% en el etf EEM en la semana, etf que replica el índice MSCI de acciones de mercados emergentes, en un contexto donde los commodities han tendido a la baja, tanto el petróleo como commodities, agrícolas y metales básicos . En tanto, la deuda emergente tendió ligeramente al alza en este período, subiendo 0.4%, de acuerdo al etf EMB, que replica el índice de JPMorgan de bonos de mercados emergentes.
Argentina
Ancla fiscal y bajar la inflación a toda costa En esta segunda etapa de gobierno, el equipo económico ha dejado en claro que su prioridad además de mantener a rajatabla la disciplina fiscal es profundizar la tendencia a la desinflación de la economía.En materia fiscal, es de destacar que incluso en junio se logró un superávit fiscal, siendo ese un mes estacionalmente adverso por el pago de aguinaldos, y así se logró mostrar un primer semestre de superávit fiscal del orden del 0.4%, con un superávit primario de aproximadamente 1.1% del PBI. Así el sector público nacional logró un excedente financiero positivo durante seis meses seguidos por primera vez desde 2008, mostrando el compromiso con la disciplina fiscal. En tanto, la estrategia de gobierno ahora se focaliza en reducir la inflación, y para ello se ha abocado a “cerrar las canillas de emisión” pendientes. Una de ellas, que era la emisión endógena, generada por los pasivos remunerados del BCRA, se ha terminado de resolver vía la implementación de un sistema de nuevas Letras Fiscales de Liquidez (LeFis), emitidas por el Tesoro a un año, y que por tanto, requerirá un mayor superávit del Tesoro para pagarla.El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso la suspensión de la operatoria de pases pasivos a partir del 22 de julio. A través de la Comunicación “A” 8.060, se definieron los aspectos técnicos y operativos de las mencionadas LeFis que servirá a partir de esa fecha como el principal instrumento de administración de liquidez del sistema bancario. Las entidades financieras podrán adquirir diariamente la LeFi y vender total o parcialmente su tenencia al BCRA, garantizando que el mecanismo permita adecuar la liquidez a las necesidades de la economía. El directorio dispuso que la LeFi se operará a su valor técnico y no computará para el límite de Financiamiento al Sector Público no Financiero.
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